22 de enero de 2009

A veces me gustaría ser hijo único…




Hola a todos! Como estáis?

Hoy estoy reventado, he dormido fatal, cuatro miserables horas. He salido de casa a las ocho de la mañana y no he vuelto hasta ahora. Bueno, mentira si que he vuelto, a la hora de comer, pero la verdad es que hubiera sido mejor comer fuera.

Es por eso que digo que a veces me gustaría ser hijo único… después de una mañana ajetreada, no he parado desde que he salido de casa hasta las tres y media. Y con menos de una hora de tiempo vengo a casa a comer. No había ningún motivo para comer en casa, pero ya que estaba cerca de casa, no iba a ir a comer por ahí. Pues resulta que mi madre tenía en la nevera unas pechugas de pollo, mi comida. Pues llego a casa, si lo que me he encontrado se puede llamar casa, y con el tiempo justo me dispongo a preparar las dichosas pechugas.

Me he tirado quince minutos rebuscando, llegando incluso a sacar un montón de cosas de la nevera, buscando las dichosas pechugas, y que no aparecen. Llamo a mi madre para ver donde estaban las pechugas, y me suelta “Pues se las habrá comido tu hermano, que ha comido en casa”. Claro, ya todo cuadraba, el comedor hecho unos zorros, la cocina patas arriba y la habitación dando pena.

Como una persona de 16 años no sabe cocinar evitando en la medida de lo posible manchar, limpiar el mantel después de comer y guardarlo, y meter los dichosos platos en el lavavajillas. Pues parece ser que no. Así que ya me veis a mí haciéndome un miserable sándwich, con las dos últimas rebanadas de pan Bimbo. Y claro recogiendo todo lo que el tonto (por no decir otra cosa…) de mi hermano ha dejado por en medio, porque sino a mi madre le da algo.

Ya en el último momento decido ponerme otros zapatos, llevaba las Converse, y cualquiera que las lleve sabrá que cuando hace frío se congelan los pies, y como no soy yo friolero en los pies… Pues voy a coger, unas deportivas calentitas, y tampoco aparecen. Y como no se debía a que las había cogido mi hermano (en esos momentos no era una certeza, pero vamos que no hay nadie en mi casa, a los que le vengan, solo mi hermano que tiene el pie más pequeño…).

Vamos hoy mi hermano me ha sacado de mis casillas… aunque a veces no lo parezca tengo mucha paciencia, y cuando digo mucha es MUCHA,… pero es que últimamente mi hermano me hace una detrás de otra. Y esto ha sido la gota que colma el vaso. Joder, que además he tenido que ir a buscarle al fútbol y me dice sobre las nueve acabo el entreno, y he tenido que esperarlo hasta las nueve y veinte. Y estoy yo como para perder tiempo…


Bueno… siento haber soltado todas estas paranoias, pero es que o las suelto aquí, o se las suelto a mi hermano, y no de buenas maneras. Y como no se lo he querido decir en el coche, me toca tragarlo ahora. Ahora mismo no se que tengo que hacer mañana, pero prometo no escribir tan tarde, ni estando tan cansado.


Petons
See You Soon

3 comentarios:

Arminius dijo...

Los hermanitos... Especialmente son un caso de psiquiátrico para los que somos mayores, jajaja.

Realmente, yo siento que a mis hermanitos (20 y 21 años, jojojoj) mis papás no les exigen tanto. Hasta cierto punto, quisiera pensar que tu mamá también te considera como "el ejemplo para ellos", y por ello, te exige más.

Ciertamente es agobiante, pero no conviene guardar tanta ira... El día menos indicado explota con la persona menos indicada, y se arma tremendo problema que para qué te cuento...

Personalmente, tiene bastante poco que me he dedicado a mejorar mi relación con ellos. Ya no son unos niñitos, ni unos adolescentes hormonales-heteros-recalcitrantes. Fue un día, tras vivir la mejor experiencia de mi vida, que les dije lo mucho que me importaban... Al principio, como que no entendieron por qué los quería abrazar; pero su actitud posterior ha sido totalmente distinta, de un año a la fecha. Si bien aún no somos la definición de confidencia absoluta, pues algo es ganancia :D

No me gusta verte triste. Se siente el dolor en tus palabras y cala hasta los huesos, incluso hasta el otro lado del Atlántico. Busca un abrazo de alguien: Estoy seguro que te sentirás mejor. ¡¡Ánimo!! :D

--Arminius, desde Puebla de los Ángeles.

Charlieindio dijo...

Me parece q es peor guardarse las broncas q decirlas, por ende yo le diría a tu hermano las cosas, tratando de q entienda para q mejore su conducta de tdo tipo y sino se lo diría de otra forma, jajaja
AbrazzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzoBs As Argentina

Galdor dijo...

Arminius Advocatus: El problema es que mi hermano todavía es un adolescente hormonal y con el pavo (no se si por allí diréis lo de la edad del pavo), y si a eso le añades un par de pensamientos extraños hacia los homosexuales... pues no nos llevamos nada bien. Es algo que he intentado arreglar, pero es imposible.

Tenemos caracteres muy diferentes, y casi siempre chocamos. Y si, he tenido que ser el ejemplo para le hermano pequeño, y no es que me importe. Lo que mas rabia me da es que hago muchas cosas por él pero parece que no se da cuenta.


Charlieindio: Si yo le digo las cosas, pero no me hace caso. Así que acabamos peleando y después me siento mal por pelearme con mi hermano. Y a veces prefiero estar mal por guardarme las cosas, que no por pelearme con mi hermano, porque eso resiente en la familia, y no es que estemos en el mejor momento…


Gracias y besos!!