21 de enero de 2009

Un mal día



Hola a todos! Como estáis?

Lo más seguro es que ya lo hayáis oído, algunos nacen con estrella y otros nacen estrellados. Y no se que opinaréis vosotros sobre vuestras vidas, pero yo nací estrellado. Y lo digo en serio, no es que sea una de mis quejas sin sentido, sino que a diferencia de muchos, la suerte nunca está de mi parte. Y lo que es peor, los astros no me sonríen si no que se ríen de mí. Cuando algo me sale bien no me dejan disfrutar, sino que me ponen la zancadilla.

Después de esta paranoia… Paso a contaros el motivo. La gente suele decir que tienes malos días, por un motivo o por otro. Mis días siempre son normales, eso si los malos son muy malos. Lo primero ha sido el quedarme dormido, esto no me suele ocurrir a menudo, pero si me he de quedar dormido será el peor día. Así que ya me veis a mí a toda prisa. Llego a la universidad, después de encontrarme con quince mil problemas en la carretera. Primero un coche en la puerta del garaje, así que sin poder sacar el coche.

Después y os puedo asegurar que no es coña, todos y cada uno de los semáforos que hay en el trayecto en rojo. Y en los que estaba verde y tenía el ámbar de los peatones, pues había una manada esperando a pasar. Se acaban los semáforos pero llegan las rotondas, siete para ser exactos. Pues en las cuatro primeras, las más problemáticas, me he encontrado con las típicas personas que sienten pánico cuando llegan a la rotonda, y que no salen hasta que lo tienen más que claro. Y después ya en la carretera con los típicos que no saben que el carril de la izquierda es para ir rápido, vale que solo se pueda ir a 100km/h pero que no se pongan a 70.

Pues eso que llego a la universidad, con una mala leche increíble, y cuando enciendo el portátil y me voy a poner a trabajar, el maldito ratón se queda sin pila (el inalámbrico) y no podía hacer el trabajo con el ratón del portátil (ese cuadradito) era imposible. Así que todo para nada, de que me sirve haberme dado tanta prisa si después no he podido hacer nada. No tenía pensado bajar a mi casa a comer, pero necesitaba solucionar lo del ratón (ningún ser viviente llevaba una miserable pila). Llego a casa con unas ganas de miccionar (vaciar la vejiga) tremendas y las llaves no aparecen. Toco al maldito telefonillo y resulta que mi madre no está. En todo esto caigo en que la vecina tiene un juego de llaves, para emergencias. Y para rematar el asunto, la vecina tampoco está. Llamo a mi madre y me dice que tardará media horita, pero como siempre tardo casi una hora.

A todo esto que después de comer me voy a clase, y cuando llego al coche me pita (el coche), sin gasolina. No pasa nada, al menos hay una gasolinera de camino. Y menos mal que me ha dado por mirar haber si llevaba la cartera porque sino en la gasolinera me quedo. Doy la vuelta subo a casa, cojo la cartera y me marcho. En la gasolinera una cola de mil demonios, pero que le hago no me queda más remedio que esperar. En la universidad me cuesta horrores aparcar el coche, y mira que es pequeño (y que conste que no es por no saber aparcar, sino por falta de sitio) y después corriendo a clase, para llegar sin aire y que la clase este suspendida.

Esto ha sido más o menos mi día, como veis no ha sido el mejor, y seguro que me estoy olvidando de algo, más que nada porque con este día, más vale olvidar. Esto me hace acordarme de la Ley de Murphy, la canción que he puesto es una sobre dicha ley. Por hoy poco más que contar, bueno si algún día os contaré algo de los intermitentes, si los de los cohces.


Petons
See You Soon


PD. Y a que no sabéis que ha sido lo peor, me he quedado sin agua caliente en la ducha…

4 comentarios:

Sr. Calamar Gigante dijo...

Joder.. xD Vaya suerte la tuya nin.. Pero bueno, un dia malo lo tiene cualquiera.. Ademas, los que nacen estrellados, pues.. eh.. bueno, que eso! Animo!

Besos,

Gabi

Arminius dijo...

Quien te diga que es capaz de hacer que el mundo gire a su alrededor, es un arrogante. El mundo no es un lugar justo; y desde luego que está lleno de dificultades. Días buenos y días malos, todos los tenemos: Hoy no hay nada que hacer, y cinco minutos antes de que cerremos la oficina, a tres personas se les ocurre que necesitan documentos urgentes... Suele ocurrir.

Nadie puede decidir qué le ocurrirá en determinado momento, pues no depende de nosotros. Lo que si podemos decidir, es la manera en cómo nos sentiremos al respecto. ¿Fácil? Eso es más bien difícil... Sin embargo ¡Paradójicamente simple! ¿Sabes por qué? Pues se debe a que el único capaz de regir su destino eres uno mismo.

Hace poco escuché una oración que dicen los Alcohólicos anónimos, la cual, más o menos dice así: "Dame paciencia para aceptar lo que no puedo cambiar; la fortaleza para cambiar lo que sí puedo; y la sabiduría para distinguir entre ambas."

Significa que no vale la pena esforzarse en cambiar al Mundo o " al otro": Eso se llama resistencia, y es desgastante. (¡Tú lo sabes!) A la larga, genera frustración.

Por otro lado, lo que sí puedes cambiar, eres tú mismo, y la manera como percibes al mundo y a los demás. Tú decides si ríes o lloras, si es mejor el pelo corto o largo, camiseta verde o negra, pera o manzana de postre... Nadie cambia si no siente la necesidad de hacerlo. Tú eres como eres, principalmente porque te ha servido para lograr tus objetivos, y porque algún premio obtienes de ellos; si no te pareciera beneficioso, simplemente no serías así, porque no eres un tonto autómata, sino un ser humano con intereses (Todos los tenemos, y nos motivan.)

¡Me gusta mucho tu nueva actitud! Quieres un cambio, y por ese motivo, vas a lograrlo. Si tu voluntad es firme, vas a cumplir todos tus objetivos, y serás feliz. Ésto no ocurrirá al amanecer, sino que tomará tiempo, alguno que otro descalabro, y porqué no, alguna que otra sorpresa en el camino.

Todo depende de qué elijas tú: Aprender de la caída y levantarte, o lamentarte por el infortunio y la vergüenza de caer. Piensa en esos héroes de nuestro mundo de libros fantásticos: ¿No crees que todos tenemos algo de magos y guerreros en nuestra vida diaria? Nuestras habilidades únicas, compartidas con las de los demás, nos ayudan en la vida.

Mi propia vida no ha sido fácil. Mis amigos y mis familiares me han ayudado mucho en mis caídas. Para aprender a andar en auto, seguro se te apagó el motor más de una vez; pero a la larga, esa máquina sigue funcionando... Salvo alguna que otra ocasión que, con la tensión del tránsito, misteriosamente se apaga, jaja.

Semejante sarta de babosadas me aventé, jajaja. No espero que lo leas; pero si lo has hecho, ten por seguro que muchos en tu mundo te quieren y te apoyan, y que aún te faltan muchos amigos por conocer.

Saludos, y ánimo desde Puebla, México (Y si no hay ánimo, cuando menos un empujón para que de esa caída te animes a perseguirme, ¡con tal de que te levantes! :D ) Besos ;)

--Arminius.

Galdor dijo...

Gabi: gracias por los ánimos porque últimamente los necesito...

Arminius Advocatus: Gracias por tu comentario, y para mí no es una "sarta de babosadas" porque has dedicado parte de tu tiempo para interesarte por mí, y eso es importante para mí. Así que gracias otra vez.


Petons per als dos.

Charlieindio dijo...

Hey si uno esta en negativo, siempre atrae lo mismo, cosas negativas, pèro si uno trasciende las cosas malas/negativas y pone buena onda, te aseguro q todo te va a salir mucho mejor, por lo tanto mi consejo es ponerle la mejor onda a los momentos q te toquen/can vivir y vas a ver q a la larga te va a resultar RE POSITIVO.-
Un abrazzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzo
Bs As Argentina