10 de diciembre de 2009

Guau!

Ya ha llegado el punto donde no digo las cosas, sino que las ladro. Y que queréis que os diga, menos mal que las que me lo dicen, entienden el porqué de mis ladridos y lo dicen en coña, que si no… Pero vamos, que como he soltado al final, me toca un pie (realmente la expresión era otra…). Si yo que no he dormido nada en toda la puñetera noche he sido capaz de llegar a clase, los demás que han dormido bien no sé qué hacían en sus camas durmiendo.

Que no sé cómo pueden ser tan impresentables, porque si quedamos de ir a clase, pues se va y punto. O en el caso de que la excusa sea bastante buena y creíble avisas antes, no apareces una hora después de que hayamos salido de clase como si nada. Que suficiente tengo yo ya con mis problemas como para aguantar las tonterías de los demás. A pasar de esto he podido controlarme ciertas respuestas durante el resto de la mañana. Pero ya, cuando esa (cualquier cosa que se me ocurre llamarle se queda corta…) ha dicho que había tirado el librito porque no servía para nada… me ha faltado el canto de un duro para pegarle una hostia (y eso que soy anti-violencia). Pero a ver, después de todo el tostón que dio para quedarse ella el dichoso libro, que por cierto era de todos, que decida que no sirve para nada y que lo tire…

Ya os podéis imaginar la que se ha liado (entre otra chica y yo contra esa). Y sabéis que es lo peor de todo, que la muy infantil (y eso que me dobla la edad) se ha ofendido y no nos habla. Yo no sé quien se cree que es para ir así por la vida, pero conmigo ha acabado, no quiero saber nada más de ella.

Y nada, que me voy a poner ya a estudiar que mañana tengo un examen y hace una semana que no toco el libro… (Como se nota que es algo que ya he hecho, y que el examen es una tontería).

Besos!

PD. Por si alguien no entiende parte de mi reacción en el momento en que esa ha dicho que ha tirado el librito, solo diré que mi hermano mediano (con el que no me llevo del todo bien) dice que quiero más a mis libros que a él.

9 de diciembre de 2009

Más de un año...

Hoy, releyendo las primeras entradas que escribí, me he dado cuenta de que llevo más de un año con el blog, y aunque lo he dejado abandonado un tiempo, no lo he dejado del todo. Pero eso no es lo importante.

Lo más ‘gracioso’ de todo, es que estoy más o menos igual que el año pasado. Digo más o menos porque las circunstancias no son las mismas, las cosas siguen doliendo igual (o más, porque hay alguien más que ya no está en mi vida). Pero bueno… Me he dado cuenta de que este año soy un poco más frío (y un poco más borde…), o más bien que intento mostrarme más frio ante los demás, incluso hasta el punto de mostrarme impasible ante ciertas cosas. Que no es que sea incapaz de sentir, pero sentir no es llorar… aunque tengo que decir que llorar sirve para desahogarse (aunque hace un tiempo que no lloro…).

Ya no sé ni a lo que iba… ya me acordaré. Hoy me toca pasarme todo el día en la universidad, tenemos que hacer un trabajo (el que sigue al que entregamos hace dos semanas…) así que posiblemente me pase medio día sin hacer nada y el otro medio discutiendo. Aunque ahora que me acuerdo, me parece que me tocaba a mi avisar a la otra compañera, una lástima que se me haya olvidado, já! Bueno, la verdad es que no está hecho a propósito, pero hay que aprovechar las oportunidades. Porque lo que hagamos en una hora sin ella es más de lo que haremos en todo un día con ella.

Besos

1 de diciembre de 2009

buff...

Antes que nada, lo siento, parece que solo escribo para quejarme, pero como tengo ganas de hacerlo y no tengo otra manera de hacerlo… Pero bueno, si no lo digo reviento.

Porque la verdad es que tengo un par de compañeras que consiguen sacarme de mis casillas hasta el punto de que les pegaría cuatro gritos y las mandaría donde se merecen. Porque que queréis que os diga, sinceramente poco me importa (más bien nada) como les tratan los hombres de su familia. Estoy hasta los cojones de que los hombres seamos los culpables de todos sus maleas y me mareen la cabeza con sus tonterías, y más cuando estas tienen fácil solución. Pero claro, no les digas que en parte ellas tienen la culpa, que entonces te comen… Es que en que cabeza cabe tener que dejar de ir a clase para ir a casa para hacerle la comida a un hermano porque sino no come. Mira, si con más de veinte años no es capaz de hacerse la comida, que se joda…

Y bueno, cambiando de tema, ya ha llegado el invierno. ¡Ya era hora! El problema es que hemos pasado de ir en manga corta a tener que ir bien abrigados, que de mañana no pasa que busque los guantes, que hoy casi ni sentía las manos…

Besos!

PD. Por si alguien se pregunta si soy masoquista o algo parecido, por eso de seguir juntándome con esas compañeras… solo decir que si lo hago es porque no me queda más remedio.