... a la Oscuridad

¡ATENCIÓN! Leer antes el post siguiente para entender esto


Hace ya casi tres años que vencí aquella depresión, desde entonces he tenido alguna mala época, pero nada como aquella, pero bueno lo importante es el detonante… Por aquellos tiempos yo tenía 15 años (cumplo en noviembre), acababa de sacarme la ESO y me preparaba para el mejor verano de mi vida, o eso creía yo… en aquella época fue cuando tuve mi primer y único novio. Estaba muy enamorado de él, a la vista esta que no acabamos bien y todo lo que me sale sobre él no es bueno, así que intentaré contenerme y explicar bien las cosas… Él era un chico muy guapo, y la verdad nunca supe como es que se fijó en mí. Antes de todo éramos muy amigos y yo estaba enamorado de él en secreto, pero un día me lancé y le dije que era gay y lo que sentía. El me dijo que sentía lo mismo por mí y acabamos juntos. Se puede decir que ese mes de Julio fue uno de los mejores de mi vida, no fuimos muy lejos, sexualmente hablando, pero sentía que no necesitábamos más. A finales de Julio quedamos en que no nos esconderíamos, tampoco llegaríamos delante de todos nuestros amigos y se lo soltaríamos, ni nos dedicaríamos a hacer cosas delante de los demás, si no que si queríamos ir por la calle cogidos de la mano o darnos un beso, lo haríamos. Yo no tenía ningún problema, pero parece que el si los tuvo. Desde que tomamos aquella decisión, el empezó a dejar de querer salir a la calle nosotros dos solos. Yo no me di cuenta porque lo hizo de manera muy progresiva. Durante aquél tiempo el quiso ir más lejos, yo no lo necesitaba, estaba a gusto como estaba, y cometí un error: Ceder a algo. La primera, y última, vez fue uno de los peores momentos de mi vida. Con esto no quiero decir que no sea placentero, pero aquella vez fue todo lo contrario. Aquella noche cuando se durmió lloré, llore todo lo que no había querido llorar antes. No se si me debió escuchar, pero no quiso repetirlo hasta un par de semanas después. El día que quiso repetirlo, yo no estaba en mi mejor momento... estaba triste, mi mejor amiga de toda la vida, Marta, se iba a la península, y la enfermedad de mi abuelo avanzaba a pasos agigantados. Se supone que cuando uno en la pareja esta mal, el otro a de intentar animarlo, pero el hizo todo lo contrario. Quiso obligarme ha hacerlo y yo reventé. Discutimos y nos echamos en cara muchas cosas que teníamos guardadas, pero hubo algo que me dolió, solo le interesaba una cosa y como no se la daba… Aquel día lloré como no lo había hecho nunca, fui a ver a Marta y le conté lo que había pasado (sabía mi homosexualidad y mi relación con él). Me ayudó en todo y más, pero el problema estaba ahí, la depresión. Me encerré en mi mismo durante mucho tiempo, delante de mi familia mostraba una fachada de felicidad. Al único al que le conté mi problema fue a mi abuelo. Era el único de mi familia con el que compartía mi secreto (otro día explicaré el porque), y como ambos sabíamos que le quedaba poco tiempo me hizo prometerle una cosa cuando a él le pasara algo buscaría algún chico que me quisiera por como soy y que nunca dejara mis estudios (como hicieron todos sus hijos y todos mis primos mayores). Pase unos meses hablando con él y casi conseguí salir de la depresión, pero paso lo peor que podía pasar en esos momentos, murió mi abuelo. Esos días fueron los peores de mi vida, además se me junto con los parciales de la última evaluación y es fácil saber el resultado. Eso agravó mi situación, y se que si no hubiera sido por Marta, que me recordó lo que le había prometido a mi abuelo. Conseguí aprobar todo a final de curso, y ese fue el principio de mi larga recuperación, ese verano me fui a la península, pase unos días con Marta, y el resto del verano con mi familia, conocí gente nueva de la que nunca más volvería a saber, pero me lo pasé bien y conseguí salir de la depresión.

Menos mal que ahora estoy solo en casa, he podido llorar todo lo que he querido, sin que nadie me moleste. Espero que esto le sirva a alguien, para no cometer el mismo error que yo cometí…


See You Soon