29 de abril de 2009

Cortes, compras y obras… Sigo feliz!

Hola petardos!

El sol sigue brillando, y nunca mejor dicho, porque hoy hacía un solecito… Y ni las obras ni el Papa de Roma, van a interferir en mi felicidad. Pero bueno empiezo por el principio. Esta mañana, a primera hora, he ido a cortarme el pelo. Y no me esperaba el resultado final (es un poco complicado cortarse el pelo con gafas, y mi miopía no me deja verme ni en el espejo…). Me parece que ha sido la primera vez que he salido completamente feliz de una peluquería. Me ha gustado lo que me han hecho, me encanta mi nuevo corte de pelo… bueno, es más bien como el de antes, pero con menos pelo. Lo bueno es que ahora no se desmadrará como lo hacía antes, y no pareceré un loco. Pero cualquiera que lleve el pelo largo sabe a lo que me refiero, y más cuando hay viento…

Para rematar la mañana me he ido de compras. Bueno, realmente no mi intención no era irme de compras, si no pasear un poco por el centro, pero al final han caído dos camisetas, que no un par (porque los que me conocen saben que un par no es un par…). La verdad es que me gustan mucho, no las describiré (a no ser que alguien tenga especial intención, pero como no creo que sea el caso…). Al final me he entretenido más volviendo a casa de lo esperado (es lo que tienen las buenas vistas…) y he tenido que preparar las cosas de clase deprisa y corriendo.

Y ahora viene la queja. No me gustan las obras, bueno, eso no es del todo cierto. No es que no me gusten las obras, sino me gustaran mal asunto… (espero que lo entendáis). Lo que me molesta es que empiecen a hacer obras a diestro y siniestro, sin consideración, y lo que es peor sin ninguna organización. Es ilógico, que de tres accesos que hay a mi calle, me corten uno, y en otro me planten una máquina, dejando un solo acceso, concretamente en el que tengo que dar más vuelta.

Cambiando de tema, esta tarde solo he tenido tres horas de clase. Una de las clases era una práctica de laboratorio que hice la semana pasada, así que me he librado. La primera ha sido aburridísima (la clase, digo). Y la segunda también pintaba aburrida, pero al rato de empezar la clase, nos hemos dado cuenta de que el profesor no hace más que decir: vale y de acuerdo. Y no es que este exagerando ni nada por el estilo, es algo comprobado (nos hemos puesto a contabilizar los vales y los de acuerdos). Al final del estudio (media horita) el profesor ha soltado por su boca, 123 vales y 71 de acuerdos. Con un máximo de 30 vales y 25 de acuerdos en cinco minutos. Como nos aburrimos…

Y esto es todo por hoy, os dejo voy a seguir peleándome con el dichoso iTunes, que cada vez que le metes música hace lo que le viene en gana. Y ahora que tengo cuatro veces más capacidad que antes tendré que aprovecharla. Pero bueno, lo mejor no es tener un iPod nuevo, si no que mi madre me lo haya regalado a mí y no a mi hermano.

Petons

1 comentario:

Arminius dijo...

¡Hey! Felicidades por las nuevas adquisiciones, amigo ;) Un iPod para el auto, en esas largas rutas de la casa a la oficina y viceversa, sin que haya otra cosa en la radio...

Y en cuanto a las obras, mejor ni comento. Creo que aquí nos vendrían bien unas cuantas ;)

Saludos, un abrazo, dos besos y Buena Suerte, Petardo ;)

--Arminius el Petardo