1 de agosto de 2010

No entiendo como hay gente que se cree con el derecho de opinar de la vida de los demás. Y ya no solo el hecho de que opinen sino de que cuestionen. Porque una cosa es interesarse en poco por la vida de alguien que hace mucho que no ves, y otra es hacerle un interrogatorio.

Pero lo más gracioso de todo es que cuando pasa el tiempo y vuelves a encontrarte con esa persona, vuelve a hacerte las mismas preguntas. Y digo yo, ¿es tan importante aparentar que te interesa la vida de alguien delante de los demás para preguntarle de todo y no prestar atención a lo que te contestan? Porque estoy más que seguro que si de una vez para otra le digo una cosa diferente no se dará ni cuenta. Como se nota que a la familia no la elegimos…

Os dejo con una canción, besos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca la elegimos, y hay veces que es mejor tenerla lejos... pero hombre, el preguntar por alguien suele significar que se interesan por nosotros.. tampoco te lo tomes tan a malas..

Un besazo cielo